Ropa cristiana para niños: Colocando la semilla
Uno de los placeres mas emotivos para todo padre es vestir a su hijo, no se tu, pero a mi me encanta diseñar conjuntos entre accesorios y prendas para que mis pequeños luzcan preciosos como angelitos bajados del cielo. La Biblia nos dice en Proverbios 22.6 «Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.», y aunque esta cita nos habla primeramente de la formación hacia nuestros hijos, parte importante de esa educación tiene que ver con la cultura de su vestimenta.
Hoy en día, muchos niños son atraídos por personajes de ficción, comics; y nosotros como padres solemos caer en la tentativa de comprarle ropa, juguetes y adornos sobre ello. Rara vez vemos a un pequeño representar el estandarte de Dios o llevar una Palabra porque sencillamente la cultura nos ha ido llevando poco a poco a esconder la figura de Dios de las cosas cotidianas.
Sembrando la semilla desde pequeño
Ahora, se imaginan por un momento todo lo que podemos enseñar a nuestro pequeños si tan solo llevarán consigo una prenda con algún versículo o mensaje sobre Jesús, todo lo que ello podría impactar a el o a sus compañeritos. Los niños suelen ser una esponja que absorbe la información que nosotros le damos, su recepción de las cosas muchas veces pasa desapercibida por nosotros porque no prestamos atención al poder que la Palabra de Dios nos enseña, y es que toda la información que recibe un pequeño en sus primeros años estará destinada a marcar su vida en muchas formas. Si lo instruimos en su niñez, podemos estar seguro que la semilla estará presente durante toda su vida.
Hoy en día tenemos muchas prendas bonitas y modernas que combinan muy bien y que no representan un look anticuado para nuestros hijos. Sabemos que lo que nuestros nenes quieren es sentirse a gusto, sentirse amados y respetados. Por ello un artículo de este tipo puede ser una bonita forma de educarlos y hacerles llegar nuestro afecto. ¿Por qué hacer de nuestros hijos una figura del mundo cuando podemos hacerlos participes del altar? En Mateo 19:14 Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos».
Los pequeños sacerdotes de la casa
Si tienes un nene que desde bebe ha sido entregado a Dios, entenderás la importancia de ese pacto, ese pequeño no solo ha sido consagrado al Señor sino que esta apartado para ser un representante de Cristo y en esta educación Dios es nuestro principal aliado. No debemos preocuparnos por como instruir a nuestros nenes, Dios en oración siempre nos ayudará a enseñarlos y el será también la principal fuente de transformación para ellos. Si nuestros hijos le pertenecen a El, podemos estar seguros de que también El nos ayudará a cumplir su propósito en ellos.
Todo ser humano tiene la necesidad innata de conocer a Dios, y nuestros hijos no son la excepción. Por eso, alimentar esta sed con la sana doctrina desde niños es algo que hará que crezcan fuertes en su espíritu y que sus sueños estén bien encaminados y centrados. Nuestros hijos no deben sentirse extraños por usar una prenda cristiana si nosotros como padres hemos sabido mostrarles la riqueza de ese tesoro. Enseñarlos a valorar cada Palabra y a que conozcan y amen a Jesús será primordial para crear en ellos una cultura diferente y que crezcan sanos alejados de toda influencia mediática que quiera sembrar en ellos rasgos o conductas dañinas.
Y tu cuéntanos, como te gusta vestir a tus pequeños?
¡Qué hermoso recordatorio de sembrar la semilla en nuestros niños! Mateo 19:14. ¡Amén! 🙏🌱
¡Qué bendición sembrar la semilla desde pequeños! ¡Los niños son bendición de Dios! 🙏🌱
¿Por qué no enseñarles a los niños sobre todas las religiones en lugar de solo una?
La religión es una elección personal. Enseñar sobre todas las religiones no es responsabilidad de la escuela.
¡Qué hermoso es sembrar la semilla de la fe en nuestros niños! ¡Bendiciones! 🙏🌱
¡Qué exageración! Los niños no necesitan ropa cristiana para ser buenos.
No es cuestión de la ropa, sino de los valores que les enseñemos. ¡Menos etiquetas, más educación!