El Apocalipsis: La Visión de Juan

«La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.» Apocalipsis 1:1-3 RV1960

Isla de Patmos

Estaba Juan, el último de los apóstoles vivos en la Isla de Patmos, preso y desterrado por el Imperio Romano. Durante este tiempo de cautiverio y en medio de una gran soledad, Dios envía un mensaje trascendental para la humanidad. A este punto, muchos habrían pensado que era el final, quizás el mismo Juan esperaba la muerte. Pero el Señor siempre nos demuestra su fidelidad al no abandonarnos, y en el momento de mayor oscuridad realiza los mas grandes milagros.

Lo primero que Juan deja claro es la veracidad del testimonio y de los hechos que luego fueron descritos. Aunque muchas de estas cosas se encuentran sujetas a misterios, es una Palabra que proviene de Dios y representa algo que se cumplirá en el tiempo postrero.

Salutaciones a las siete iglesias

«Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;» Apocalipsis 1:4 RV1960

La Palabra «Asia» hace alusión a un escenario mundial, pues en el aquel tiempo y para la cultura cristiana, Asia representaba la totalidad de las regiones alcanzadas por el mensaje de Dios que en el futuro se extenderían.

La bendición de Juan se nos es definida por la figura de Yeshua (El Mesías prometido) quien cumple abiertamente con la descripción: «del que es» Sigue vivo, pues es Dios. «que era» que estuvo caminando en la tierra.  «que ha de venir» que prometió regresar. No existe otro personaje que encaje en esas características.

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Los siete espíritus representan el poder de Dios: «Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová» Isaías 11:2 RV1960. Es a través del Espíritu de Dios que su poder es accionado.

«y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre» Apocalipsis 1:5 RV1960

Una validación de Yeshua como quien representa el verdadero Mesías prometido, el primero en resucitar de la muerte restaurando así la dignidad que le había sido quitada al hombre por el pecado de Adán. (Filipenses 2:7-11)

«y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.» Apocalipsis 1:6 RV1960

A través de la justificación en Cristo, el hombre es acercado a Dios nuevamente tomando así el derecho a gozar de todas las bendiciones de Dios y el propósito eterno para el.

«He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.» Apocalipsis 1:7 RV1960

«He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá,» se refiere a la segunda venida visible de Yeshua según Zacarías 14:4, Apocalipsis 19:11-16. 

«y los que le traspasaron«, se refiere al pueblo de Israel quienes no aceptaron a Yeshua como el Mesías, colgándolo en una cruz y traspasando su cuerpo con lanza. Esta lamentación es relatada en Mateo 24:30 por el mismo Yeshua.

«y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.» Se refiere además al resto de la población mundial (no judíos) quienes habiendo escuchado el Evangelio no creyeron en el, por lo que sentirán tristeza en aquel día por no haber creído.

«Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.» Apocalipsis 1:8 RV1960

Por un momento la voz de Dios se hace manifiesta, ocupando ahora la primera persona en la narración, esto nos lleva a entender que cada palabra expresada por Juan esta dicha a su vez por el Espíritu Santo de Dios a través de su persona.

Una visión del Hijo del Hombre 

«Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.» Apocalipsis 1:9 RV1960

Juan empieza a narrarnos desde su experiencia como es que ocurrió este acontecimiento, lo primero que nos deja claro es su identidad como un hombre corriente «vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación«, haciéndonos ver su actitud de humildad y evitando posibles interpretaciones donde el pudiera ser elevado a una figura divina o demasiado especial. Juan estaba atravesando un momento duro debido a que había sido encarcelado y exiliado «por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo«. Es decir; su único crimen había sido llevar el mensaje de Dios, un mensaje que había molestado al imperio Romano gobernante en aquel momento. Para este imperio la figura de Yeshua representaba un rey alternativo que podía generar división y provocaba controversia, especialmente cuando el numero de cristianos aumentaba considerablemente. Para las autoridades Juan era uno de sus principales lideres, así que creyeron que dándole cárcel, su grupo se dispersaría.

Apostol Juan en Patmos

«Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta,» Apocalipsis 1:10 RV1960

El evento ocurrió un Sábado (día del Señor para los judíos). «Yo estaba en el Espíritu» nos indica que se encontraba en profunda oración y en esta intimidad escucha una «gran voz como de trompeta» que se refiere a que no era una voz casual, como la de una persona corriente, sino una voz espiritual tan profunda y con tanta autoridad que hacia eco en su Espíritu y que al mismo tiempo demandaba toda su atención.

«que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.» Apocalipsis 1:11 RV1960

Es aquí donde Dios se presenta y le manifiesta el propósito de su visita. Juan debía estar atento a todo lo que iba a escuchar y hacérselo llegar a cada una de las iglesias que representaban los seguidores de Yeshua para aquella época. Fíjense que este mensaje no fue encomendado para los no creyentes, sino para quienes seguían a Yeshua, los que profesaban la fe cristiana en aquel momento y ahora. He aquí una de las razones por las cuales el mundo no comprende el libro de la Revelación, ya que este incluye muchos conceptos que solo pueden ser entendidos por quienes reciben a Cristo, a través del la guía de su Espíritu.

«Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.» Apocalipsis 1:12-13 RV1960

Juan ve a un ser que se parece a Yeshua (Hijo del Hombre), pero que sin embargo, posee algunas características difíciles de explicar teniendo en cuenta que se trata de un ser espiritual. Sin embargo, todas las descripciones encajan en que este ser es Yeshua. Los siete candeleros representando a las iglesias, donde Yeshua es el centro nos habla de la unidad del cuerpo de Cristo en torno a El. El cinto de oro representa la figura de un sacerdote, el «cinto del efod» era llevado por los sacerdotes judíos como una representación de servicio y autoridad (Éxodo 28:8). De esta forma con cada descripción Juan nos relata quien es y que simbolismo encierra ese personaje para nosotros.

«Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;» Apocalipsis 1:14 RV1960

Los cabellos blancos nos describen al Anciano de días, mencionado en Daniel 7:9. Esto hace alusión a la experiencia y sabiduría de este ser, no a que sea un abuelo o un hombre viejo, ya que en ningún momento se nos habla de alguna condición de vejez. «sus ojos como llama de fuego» representan la mirada purificadora de Dios a través ante la cual ningún ser viviente puede ocultarse.

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«y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas.» Apocalipsis 1:15 RV1960

El bronce bruñido representa el bronce al que se le ha sacado brillo, en pocas palabras, es un manifestación de la versión glorificada de Yeshua, el que fue una vez humano, pero que ahora es un Rey Poderoso. «y su voz como estruendo de muchas aguas» Nos habla nuevamente de una voz indescriptible para el ser humano, pero cuya potencia y majestuosidad solo puede ser comparada a la grandeza del océano.

«Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza»  Apocalipsis 1:16 RV1960

Mas adelante se nos muestra que las siete estrellas representan a los siete ángeles o autoridades de las iglesias en la tierra (Lideres o pastores). Este simbolismo nos confirma que cada creyente sin importar el lugar se encuentra en las manos de Dios «siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia Isaías 41:10.

Revelacion de Juan

La espada representa el mensaje poderoso de Dios el cual penetra hasta la división del alma y del espíritu (Hebreos 4:12). «su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza» nos representa la figura de un Dios que no puede ser visto sin inclinar el rostro, quien ve al sol directamente comprenderá que no es posible sostener la vista, lo cual nos obliga a ceder ante su poder y autoridad.

«Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último;» Apocalipsis 1:17 RV1960

Aquí podemos ver lo mismo, al ver Juan el rostro del Señor enseguida cayo rendido ante el poder que desprendía. Sin embargo, este segundo fue suficiente para que el pudiera grabar en su memoria la imagen de ese suceso. Inmediatamente con la misma diestra que sostiene a su iglesia, el Señor le dice que no tenga miedo. Es interesante ver que aunque Juan tiene miedo, su actitud no es de salir huyendo, porque este miedo o mas bien temor es diferente, se trata de un temor hacia la presencia de Dios mismo, el cual conlleva a una actitud de completa sumisión. Romanos 14:11

«y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.» 1:18 RV1960

Se nos confirma la persona de Yeshua, que según 1 Pedro 3:19 y Hechos 2:24 conquisto a la muerte y el hades que representa el lugar donde están los que mueren.

«Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.» Apocalipsis 1:19 RV1960

«Escribe las cosas que has visto» se refiere los hechos de los que Juan ha sido testigo. «las que son» son aquellas revelaciones que corresponden al periodo presente (Por ejemplo: La condición de las iglesias en el capitulo 2 y 3). «las que han de ser después de estas» son todos los sucesos que serán mostrados por Dios a ocurrir en el futuro.

«El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.» Apocalipsis 1:20 RV1960

Aquí el Señor explica que significan las estrellas y los candeleros. Como puede verse siempre el numero siete esta presente, esto es porque desde la perspectiva bíblica el numero siete se relaciona con la totalidad o lo que esta completo, visto desde el mismo Genesis en los días de trabajo y descanso. El siete (7) es un numero que expresa conclusión, terminación.

De esta manera concluimos esta primera parte del estudio. Espero que haya sido de bendición para tu vida.

Dios te bendiga.

Miguel Ortiz
Miguel Ortiz

17 comentarios

  1. ¡Qué revelación poderosa! Las siete iglesias representan nuestra responsabilidad como creyentes. Apocalipsis 1:20. ¡Maravilloso! 🙏🏼

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