¿Cómo debe vestir un cristiano?

El vestir para un cristiano es de suma relevancia, nuestra presentación dice mucho de nosotros (para algunas personas lo dice todo) así que es de suma importancia la forma en que nos vestimos para transmitir un testimonio adecuado. Con el pasar de los años las modas han obligado que nuestro armario se actualice, atrás quedaron los tiempos donde las personas usaban pantalones de campana o los peinados con una gran cantidad de Gel.

Como hijos de Dios no nos definimos por tendencias pasajeras ya que siempre nuestra fe prevalecerá por encima de los gustos del mundo; pero esto no significa que no podemos vestirnos bien. Nuestra forma de vestir ciertamente debe ser regida por nuestra fe, para los cristianos no todo tipo de prendas es apropiada; ya que el mundo tiende a promover lo sensual y poco modesto, haciendo que su sistema de vestimenta no sea adecuado para nosotros.

¿En que nos basamos para vestirnos?

La palabra de Dios no cita textualmente los tipos de prenda que podemos usar; es decir, no existe un mandato sobre la ropa a utilizar, sino sobre nuestra conducta a la hora de elegirla.

Respetando nuestro genero

Los hombres no deben vestirse como mujeres, ni las mujeres deben vestirse como hombres. A nuestro Dios no le gusta ese comportamiento.

Deuteronomio 22:5 – (TLA)

Este versículo es base para nuestra elección a la hora de vestir, nuestra imagen debe dejar plasmado que somos fieles hijos de Dios. Por lo tanto no debemos dejarnos guiar por las modas que incumplen este versículo; El hombre debe vestirse de forma que sea fácilmente reconocible que es varón   y de igual forma para las mujeres.

Existe mucha polémica respecto a la interpretación de este verso y el uso de pantalón para las mujeres; pero el contexto del versículo vas mas allá y hace referencia a conductas sexuales (homosexualidad) practicadas  en aquella época(y en la actualidad). Nuestro padre aborrece este tipo de conductas, por lo que en todo momento debemos dejar marcado a través nuestra ropa el genero con el cual hemos nacido.

¿Cómo deben vestir las mujeres cristianas?

También deseo que las mujeres se vistan con sencillez, decencia y modestia. Que no usen peinados exagerados, ni joyas de oro o adornos de perlas ni ropa muy cara. 10 Más bien, que se preocupen por hacer lo bueno, como se espera de las mujeres que aman y respetan a Dios.

1 Timoteo 2:9-10 – TLA

El numero 9 es un versículo vestimenta de la mujer que nos da una idea de sobre esto y los valores que se deben tener en cuenta para ello. No extralimitarnos, esa es la clave, un cristiano no puede dejar pasar por alto:

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Sencillez

Es una cualidad muy asociada a la humildad, una gran virtud que denota madurez.  Al vestir con sencillez se denota elegancia y buen gusto. Se basa en uso de prendas apropiadas y que dejen una imagen de acuerdo a la hija de Dios que la está utilizando; siempre hay que tener en cuenta que nuestra presentación es parte de nuestro testimonio.

Decencia

Esta palabra es definida en el diccionario como:

Observación de las normas morales socialmente establecidas y las buenas costumbres, en especial en el aspecto sexual.

La biblia nos pide que nuestra vestimenta no sea sexualmente provocativa. Mientras el mundo profesa que » el que no exhibe no vende » como hijos de Dios nos moldeamos por otras normas, ninguna aptitud mundana nos puede llevar a perder nuestro enfoque: el de glorificar a nuestro padre con todo lo que hagamos.

Modestia

Es necesario que establezcamos ciertos limites en lo que hacemos y tener en cuenta que ningún extremo es bueno. Por lo tanto debemos vestirnos libres de todo orgullo y pretensiones y desde luego no motivamos por la vanidad. 

Vestimenta de la mujer según la biblia

El versículo 10 dice: «Más bien, que se preocupen por hacer lo bueno, como se espera de las mujeres que aman y respetan a Dios» existe algo que trasciende nuestro vestuario y va mas allá de toda moda o tendencia y es nuestro amor a Dios, no debemos olvidarnos nunca de quienes somos y que jamás nuestra vida debe girar en torno a prendas, vestiduras o algún otro adorno; nada de esto nos debe caracterizar, sino que nuestro centro de atención sea Jesucristo.

Que el adorno de ustedes no sea de cosas externas, como peinados exagerados, o con joyas de oro y vestidos lujosos. La belleza no depende de las apariencias, sino de lo que hay en el corazón. Así que, sean ustedes personas tranquilas y amables. Esta belleza nunca desaparece, y es muy valiosa delante de Dios.

1 Pedro 3:3-4 ─ TLA

Al final la verdadera belleza se gesta en nuestro corazón y la santidad en la vestimenta. Modas van y vienen y muchas de ellas tienden a ser contrarias a la palabra de Dios, y como cristianos  nuestro amor a Dios será lo que marcará la forma en que nos vistamos. Todo lo haremos siempre con el objetivo de agradarle.

Daniel H.
Daniel H.

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