El Arrebatamiento de la Iglesia (Primera parte)

¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón. El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. Salmos 24:3-4

Es a este cielo a donde serán llevados todos los seres humanos en el arrebatamiento.

¿Pero si es un lugar espiritual, invisible? ¿Cómo entraran?

El arrebatamiento no solo es descrito como una evacuación, sino como una transformación. Los creyentes no solo serán llevados al cielo, sino que sus cuerpos serán transformados en cuerpos espirituales, no mortales, cuerpos glorificados como el del Señor Yeshua al resucitar.

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 1 Corintios 15:51-54

Esta transformación no solo será para todos los creyentes fieles vivos en la tierra, sino para aquellos que murieron justificados por Dios y ahora se encuentran en el cielo como almas espirituales. El detalle esta es que este cuerpo glorificado no es un alma espiritual solamente, sino que poseerá características únicas como el manifestarse físicamente al igual que Yeshua al resucitar. En resumen, es un cuerpo diferente al que tienen las almas humanas que habitan hoy en el cielo.

De esta manera, tanto los que duermen en el Señor como los vivos fieles serán transformados para recibir un cuerpo incorruptible, que no morirá jamás. Tanto quienes descansan en Dios como los que aun viven esperan esta promesa.

¿Cuándo ocurrirá el arrebatamiento?

No existe una fecha concreta, he aquí nuestra necesidad de estar alertas ya que Yeshua nos indica:

Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Mateo 24:36 

El día del arrebatamiento es un misterio que Dios se reserva, al igual que muchos otros como está escrito:

Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley. Deuteronomio 29:29

Sin embargo, lo que si nos dice la Biblia es una serie de señales para conocer la época en la que esto tendrá lugar, describiéndonos algunos acontecimientos importantes, uno de ellos; es la parábola de la higuera:

De la higuera aprended la parábola: cuando ya su rama está tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros cuando veas todas estas cosas, conoced que esta cerca a las puertas. De cierto os digo, que no pasará está generación hasta que todo esto acontezca. Mateo 24: 32-34

La higuera simboliza a la nación de Israel. El pueblo judío estuvo casi 2000 años dispersado a través de diversas naciones luego de la destrucción de Jerusalén en el año 70 a manos del ejercito Romano. Sin embargo, de acuerdo a la profecía del Valle de los huesos secos narrada en Ezequiel 37 la nación de Israel volvería a su tierra:

Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto, profetiza, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel.  Ezequiel 37-11-12

Este regreso ocurrió en el año 1948 cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) proclamó la creación del estado de Israel aboliendo algunas leyes anti migratorias que impedían a los judíos volver a su tierra y una guerra en la que Israel salió vencedor derrotando a algunas naciones árabes que se oponían a su ocupación, declarando así su independencia que sigue vigente hasta el día de hoy.

Lo que nos enseña la parábola de la higuera es una rama tierna brotando hojas verdes, justamente como el nuevo nacimiento de la nación de Israel donde al ser ocupada esta tierra nuevamente por judíos, la vida ha empezado a brotar. El verano o tiempo de la cosecha se refiere a la época en que el arrebatamiento tendrá lugar.

En el pasado muchas personas predijeron que este acontecimiento tendría lugar en determinado año o día, pero la verdad es que esto no era posible que pasara si primero no se cumplían algunas condiciones proféticas establecidas en la Biblia, especialmente el regreso de los judíos a su tierra sagrada.

La restauración de Israel: Un proceso de 70 semanas

Dios ha estado interesado desde el principio en restaurar a la nación de Israel de una forma total y permanente, pero esto ha supuesto un gran reto debido a la terquedad del pueblo judío en obedecer completamente a Dios y a su Palabra. Esto podemos verlo a través de las escrituras. Crear un corazón obediente, integro en todo su pueblo no es tarea fácil, por lo que Dios; luego de la destrucción de Jerusalén 587 A.C por el ejercito de Babilonia y la oración ferviente de Daniel decidió establecer un plan de restauración que se dividiría en fases y que tendría como resultado un pueblo santo y fiel:

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. Daniel 9:24

La semana en la Biblia representa un periodo de 7 años. 70 semanas corresponden a 70×7 = 490 años. Estos 490 años son el tiempo en el que Dios llevará a cabo esta transformación. Sin embargo, también se nos explica en las profecías que estos 490 años no serán seguidos, sino que se dividirán por fases según explica el ángel:

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. Daniel 9:25-26

«desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén» Estas primeras 7 semanas son los 49 años que le tomo a Esdras reconstruir el templo que fue destruido por el ejercito de Nabucodonosor II. Los 49 años finalizan con el ultimo profeta del antiguo testamento, Malaquías. Estas son esas primeras 7 semanas «habrá siete semanas«.

«y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.» Estas 62 semanas o 434 años corresponden a ese «tiempo angustioso» en que el pueblo judío no tuvo ningún profeta según lo registra la Biblia. Estos 434 años culminan con el nacimiento y muerte de Yeshua «se quitará la vida al Mesías«.

Hasta ahora van 69 semanas, quedando una pendiente. Esta ultima semana, es la que tendrá lugar durante el tiempo de la tribulación, donde Dios centrara su esfuerzo en volver a tratar con su pueblo Israel.

¿Pero, si falta una semana, que ha pasado durante todo este tiempo, porque se ha detenido ese proceso?

La respuesta esta en la misma Biblia, donde se nos narra que este proceso se ha detenido con la llegada del Mesías y el periodo de gracia donde Dios ha extendido su salvación mas allá de pueblo judío.

Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, Y a la no amada, amada. Romanos 9:25

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:11-12

Este semana profética se detiene en el momento en que el Mesías viene a la tierra y no es aceptado por el pueblo de Israel, extendiendo así la salvación de Dios al pueblo gentil (El resto de las naciones del mundo). Este es el periodo de la era actual que comenzó hace poco mas de 2000 años. Durante este periodo de tiempo, el conocimiento del Dios de Israel ha trascendido mas allá de sus fronteras al resto de paises. Con el mensaje de Mesías el mundo pudo encontrar una respuesta y una luz en medio de la oscuridad, la esperanza de un salvador para redimir sus pecados.

Sin embargo, este periodo de gracia también tendrá un fin, ya que el propósito de Dios no solo es el salvar al resto de naciones, sino a muchos judíos que hasta el día de hoy no creen en Yeshua como el Mesías prometido. De esta forma, la última semana Dios centrará su atención en su pueblo Israel, para cumplir así con la promesa dada a los profetas: «para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos«.

¿Qué significado tiene este proceso de Israel para la Iglesia?

Mucho, porque la Iglesia de Cristo conformada por judíos y gentiles que creen en Yeshua estará en la tierra hasta el día que este periodo de gracia termine y comience la ultima semana, en pocas palabras; la inminente llegada de la semana setenta nos alerta que el arrebatamiento esta cerca y esto lo podemos saber cuando examinamos el escenario actual en que vive el pueblo de Israel y las señales que nos dan los acontecimientos actuales.

En este sentido, no podemos saber el día exacto en que ocurrirá el arrebatamiento, pero mirando a Israel (El reloj profético de Dios) podemos ver algunas señales que nos indican que ese momento cada vez es mas inminente. Esta es la razón por la que la Iglesia de Cristo no debe ser ignorante de los sucesos que ocurren en el mundo, al contrario, debe estar informada y alerta para nada nos tome por sorpresa.

Hasta aquí dejaremos este estudio para no hacerlo tan extenso, sin embargo, aun faltan muchas cosas importantes que decir sobre este tema. En la siguiente parte de este responderemos a muchas más dudas sobre este acontecimiento. Mientras ve dejándonos tus preguntas en los comentarios.

Que Dios te bendiga!