Déjense guiar por el amor. Parte 1

Durante nuestra vida pasamos por distintos cambios físicos y de humor, enfrentamos diversas adversidades pasajeras que nos confrontan y desgastan; demostrándonos que el tiempo sigue allí presente dispuesto a marcarnos de alguna u otra manera. De hecho existen situaciones que nos hacen cambiar la percepción de las cosas: a tal punto que notamos que lo que una vez creímos que era verídico en realidad es falso y aquello a lo que nos aferrábamos con tanta fuerza es meramente efímero e intangible.

Pero sin importar que pasemos en nuestra vida si hay algo que permanece es el hecho de que experimentamos amor. Ya sea de parte e nuestra madre, hermanos o pareja cada uno de nosotros ha experimentado este sentimiento universal, y nos gozamos de percibir que existen personas dispuestas a amarnos; pero ¿Qué hay de las veces que sentimos lo contrario? ¿estamos seguros de lo que en realidad significa amar? ¿hemos experimentado la máxima expresión de amor?.

La biblia toca el tema del amor en varias oportunidades. Está claro que la biblia en general es una gran historia de amor que además nos trae la verdad de este sentimiento o decisión. Así que llevar nuestras dudas a la luz de la palabra nos traerá claridad y una verdad ineludible: fuimos creados para amar y ser amados.

El amor desde una vista no secular

Una rápida perspectiva secular

El mundo tiene su propia definición respecto al amor, adaptado a las experiencias incompletas que han vivido. Si buscamos en  RAE vemos que si algo tienen claro es que sin amor estamos incompleto, a continuación los primeros tres resultados:

(Del lat. amor, -ōris).

1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

La RAE conceptualiza el amor en base a la deficiencia del ser humano a permanecer solo, a un sentido de insuficiencia. Es pocas palabras como un mero sentimiento egoísta que solo busca llenarnos a través de otros ; Es claro decir que estamos incompletos, pero sino conocemos a Dios.

Perspectiva bíblica

Dijimos en principio que: fuimos creados para amar y para ser amados, una gran y hermosa verdad que en ocasiones o queremos aceptar. Es que hay que referirnos a la Biblia y notar el gran acierto detrás de estas palabras:

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¿Qué es el amor?

7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.

8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.

9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.

10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.

No existe libro sobre la tierra más claro que las escrituras. La definición de amor va mas allá de una acción acción egoísta para sentirnos llenos. La biblia nos demuestra que no es un sentimiento, el amor es Dios y Dios es el amor, por lo que es imposible pensar en una realidad ajena a esta.

Si analizamos versículo a versículo tenemos:

  • «Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios»: Las primeras líneas de este versículo nos dejan ver que el amor es más que un sentimiento, a tal punto que se nos demanda amor a los demás. Y deja claro un punto un poco excluyente pero que es la verdad detrás de tantas desdichas sentimentales: el que no ama a Dios no ha experimentado el amor.
  • «El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor»: El concepto real del amor, la cúspide de la historia de la humanidad, y la base de la esperanza que aun mantenemos en cristo Jesús. «Dios es amor» por mucho que el mundo desea cambiar los significados y adaptarlos a sus era restándole el valor que merece, este concepto jamás cambiará porque Dios es inmutable.
  • «En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él»: Es impresionante la forma en que Dios nos amó a tal punto que no hubo limitante para demostrárnoslo. Amar es una característica de Dios y solo en él podemos saber lo que significa.

Saber amar más que un sentimiento es una decisión que inicia cuando permitimos que Dios tome el control de nuestra vida. Fuera de Él cualquier experiencia que nos quieran ofrecer es una mera mentira que no podrá llenar la necesidad de afecto en nuestra vida.

Daniel H.
Daniel H.

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