¿Cómo debe ser mi servicio a Dios?

Las iglesias hoy en día tienen muchos ministerios que han servido de gran bendición, no solo para los hermanos entre si, sino para los necesitamos y la comunidad, un ejemplo de esto lo podemos ver en los hospitales, cárceles y lugares de gran necesidad donde de vez en cuando aparecen grupos de oración para servir desinteresadamente. Y es que si en algo se debe reflejar la luz de Cristo es en nuestras acciones.

Para ello, trabajan arduamente en orar en equipo, en planificar y ejecutar muchos actividades, en pro de la meta muchas veces los ministros se sienten cargados, ya que por años trabajan pero una serie de circunstancias espirituales emocionales y sucursales impiden que se cumpla con el propósito de Dios.

saber que quiere Dios de ti

Existen algunas cosas que debemos recordar para no desgastarnos, para evitar desviarnos del llamado de Dios, alejarnos de todo desánimo, falta de fe, incluso hasta impotencia, todos aquellos factores que lo único que hace en nosotros es desviarnos del propósito.

Debes saber que quiere Dios de ti

Muchas veces el servicio no se trata de nuestra capacidad, lo que tanto has estudiado o preparado, tus habilidades o lo que los demás ven en ti; sino más bien del llamado de Dios en tu vida. Se trata de lo que Él desea hacer contigo, para ello es muy importante la oración porque te ayuda a buscar su dirección y a conocer su voluntad. Luego si viene esa respuesta, debemos ser obedientes al llamado que nos hace.

Toda hacerlo para Dios

Recordemos lo que dice la Biblia en

«Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;» Colosenses 3:23

Mayor es la recompensa que viene del Padre y la mirada siempre debe estar dirigida hacia El para que todo sea de su agrado, por ello debemos resistir a lo que puede levantarse en nuestra contra porque, lo hacemos por amor a su Nombre, el halago y la crítica puede dañar tu corazón, recuerda que Dios no tiene favoritos, pero también recuerda que fue Él el quien te escogió desde el vientre de tu madre, así que también debes examinar lo que hay en tu corazón, recuerda que se trata de agradar al Padre.

La grandeza del servicio

La grandeza del servicio

Jesús dijo:

«Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.» Marcos 10:45

Sino nuestro Señor Jesús vino a servir, ¿Por qué nosotros no hacerlo’?, ¿Por qué no soportar señalamientos?, ¿Por qué no tener paciencia para con el prójimo si nuestro Cristo quien es merecedor de toda alabanza se humilló hasta lo sumo? Debemos recordar que TODO lo que tengamos para dar es para cumplir el propósito de Dios: Que la gente pueda alcanzar la salvación.

Puede interesarte también:  ¿Cómo reconozco si estoy muriendo espiritualmente?

«Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.» 1ª Corintios 14:12

Vemos en este pasaje, que los dones espirituales son para el servicio de la Iglesia. En la parábola de los talentos podemos apreciar que Dios entregó a cada uno y luego preguntó que habíamos hecho con ellos. No debemos jactarnos de lo que tenemos, sino impartirlos y saber que otros también son de gran bendición para nuestras vidas, todos tenemos algo para dar y servir.

El amor es lo esencial al servicio

Nada sirve y nada somos sino hacemos las cosas con amor, pero con la ayuda de nuestro Dios, podemos amar como debe ser. Debemos sacar de nuestras vidas todo lo que va en contra del servicio al prójimo, Tal vez envidia o pleito, o incluso el hacer acepción de personas, algunas veces tendremos que doblegar nuestro carácter, por amor a Dios.

El amor es lo esencial al servicio

Ser humilde y equilibrado

Dios no desea que seamos altivo, sino que citó:

«Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.» Romanos 12:3

Dejando atrás toda conducta del viejo hombre, debemos ser como el siervo inútil, que sólo hace lo que tiene que hacer, que no espera agradecimientos, ni halagos ni adulaciones de nadie, que solo cumple con su deber, sabiendo que la recompensa que tendrá será mayor no olvidando a quien está agradando y para quien lo hace.

Ahora me gustaría saber, ¿Aún quieres tirar la toalla? ¿Aún quieres renunciar a lo que Dios te llamo? Te animo a que sigas adelante, cobres ánimo, no entregues lo que Dios te dio y continúes creciendo en amor, fe y servicio.

Dios te bendiga

Miguel Ortiz
Miguel Ortiz

17 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *